sábado, 31 de diciembre de 2016

Discurso de Federico García Lorca

Discurso de Federico García Lorca al inaugurar la biblioteca de su pueblo: Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931

Medio pan y un libro

Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. 'Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre', piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión. Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: 'amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoievsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: '¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!'. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: 'Cultura'. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.

domingo, 25 de diciembre de 2016

"¿Qué les queda a los jóvenes?"

        El poeta y novelista Mario Benedetti  escribió un poema en el cual se cuestiona: “¿Qué les queda a los jóvenes?” en el mundo en que vivimos, un mundo de rutina y ruina”, un mundo “de consumo y humo “. Con cierto optimismo, el escritor uruguayo responde que los jóvenes aún pueden reaccionar ante los embates de una sociedad que asfixia, que acorrala, que degrada.
      Además de rebelarse ante tantas injusticias, ante tanta miseria, ante tanta sangre derramada, además de protestar y de rechazar las propuestas de una sociedad cada vez más individualista, egoísta y consumista, los jóvenes todavía pueden recuperar la palabra, la fe y la alegría, el respeto a la vida y a la naturaleza; recobrar los sueños, la fantasía y  el amor.
       Los jóvenes no deberían vacilar en tender a la perfección, a la excelencia, en desechar terminantemente los prejuicios, la vulgaridad, la discriminación. No deberían vacilar en rechazar con energía la droga, la violencia, la corrupción, la intolerancia y desarrollar, en cambio, la capacidad de pensar la realidad y de pensarse, para reconocer todas sus potencialidades como personas.
      Uno de los caminos más confiables para transitar hacia el futuro que se le presenta a los seres humanos es el conocimiento, no las confrontaciones.
      Al respecto, Jaim Etcheverry señala: «…nuestra última esperanza tal vez resida en conseguir quela escuela se transforme en ese singular baluarte de la resistencia cultural en el que se defienda lo humano.»
       Qué importante que el hombre no olvide su condición humana. Por eso decimos que a los les queda mucho por hacer y proponer. No solo les queda e alcohol, el rock, el graffiti  como manifiesta Benedetti, sino también crear lazos, espacios para el diálogo, comprometerse con la sociedad, valorar la amistad, el esfuerzo, el trabajo, la lectura, la sabiduría, aprender a convivir en paz, defender la verdad y las propias convicciones, luchar por la libertad y la justicia. También les queda extender siempre una mano, una sonrisa.
        La sociedad aguarda de cada uno de nosotros alguna señal que presagie una esperanza, el deseo de lograr una convivencia armónica para que todos podamos vivir una vida plena, digna de ser vivida.

                                                                                                                      

lunes, 5 de diciembre de 2016

EDUCACIÓN - ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE - ESTUDIANTES 
Finlandia suprime las asignaturas en las escuelas por proyectos empíricos 16/12/2015 - 21:52

Finlandia es considerado uno de los países punteros en educación, estando a la cabeza del estudio PISA varios años. Ya no está entre los diez primeros, por lo que sigue mejorando su sistema.
El phenomenon learning supone un trabajo colaborativo y empírico entre alumnos y profesores mediante la realización de proyectos interdisciplinares, en lugar de estudiar asignaturas. Finlandia, que es considerado uno de los mejores sistemas educativos del mundo, suprimirá las distintas asignaturas e instaurará un modelo de phenomenon learningel próximo año.
El proyecto consiste en la realización de proyectos temáticos interdisciplinares cuyas fases controlaran los alumnos. Los profesores, por su parte, deberán trabajar de forma colaborativa con los alumnos y otros profesores. Este sistema ya se había introducido en algunas escuelas del país durante los últimos dos años. Finlandia es conocida por su efectivo modelo educativo, gracias a los comentarios y alabanzas de numerosos políticos y partidos, como Ciudadanos y Podemos. El país encabezaba las pruebas PISA en 200, 2003 y 2006, y, pese a que ya no se encuentra entre los diez primeros, su modelo sigue siendo una referencia. Pese a la supuesta efectividad del modelo, que se viene desarrollando desde los años 70, a partir de 2016, todos los centros de enseñanza del país deberán aplicar un nuevo método conocido como phenomenon learning.
El modelo supone la surpesión de las asignaturas convencionales y diferenciadas en pos de la realización de proyectos interdisciplinares que realizarán los alumnos, con la colaboración del profesor. "En la educación tradicional, los alumnos van a su clase y tienen clases de matemáticas, después de literatura y luego de ciencias", ha comentado la Gerente de Educación de Helsinki, Marjo Kyllonen. "Ahora, en lugar de adquirir conocimientos aislados sobre diferentes materias, el papel de los estudiantes es activo. Ellos participan en el proceso de planificación, son investigadores y también evalúan el proceso", añade la Gerente. Según Kyllonen, la forma tradicional de educación, divida en materias o asignaturas, no prepara a los niños para el futuro, en el que “necesitarán una capacidad de pensamiento transdisciplinaria, mirar a los mismos problemas desde distintas perspectivas y usando herramientas de distintos tamaños". Los alumnos pueden elegir su tema, o temas, de interés y planificar su desarrollo conjuntos con los profesores.

El modelo ya tiene antecedentes
Un ejemplo de este tipo de aprendizaje lo protagonizaron unos niños de cuarto grado que comentaron a su profesor que "les gustaría saber sobre la historia del desarrollo de la telefonía”, comenta Kyllonen. “Era su idea, por lo que inmediatamente podían conectar con el tema, que les servía para estudiar matemáticas, estadísticas, para saber por qué razones la gente usa los teléfonos, y literatura, al indagar sobre cómo los mensajes de texto han cambiado la forma de escribir y así por el estilo. 

Bien es cierto que el phenomenon learning ya se lleva aplicando en varias escuelas del país de forma paulatina durante los dos últimos años. Las escuelas estaban obligadas a introducir un período, de varias semanas, durante el año escolar en el que se desarrollaba este tipo de aprendizaje empírico. En Helsinki, por ejemplo, las escuelas han instaurado dos períodos diferenciados al año. El nuevo sistema también implica cambios para los profesores, que deberán trabajar de forma colaborativa con sus alumnos y otros profesores.
Su participación en las clases dejará de ser la tradicional para convertirse en una postura de coach o mentor. “No creo que los profesores puedan simplemente sentarse atrás y ver lo que pasa. Creo que su papel es aún más importante que en el sistema tradicional, así que tienen que tener mucho cuidado en la manera cómo aplican este método”, afirma Kyllonen. Hasta marzo de este año, un 70% de los profesores de Helsinki ya había sido entrenado en el nuevo método, y se estima que para finales de año todos lo hayan hecho.

sábado, 1 de octubre de 2016

OLGA COSSETTINI

Maestra de Maestras


na Una 
       Una escuela sin filas ni campanas, ni rígidos horarios, donde la música marcaba el tiempo del recreo, las mejores clases se daban en contacto con la naturaleza y la solidaridad era el principio que regía los aprendizajes. Así aprendían los chicos en la Escuela Doctor Gabriel Carrasco de Rosario, entre 1935 y 1950 y bajo la dirección de Olga Cossettini.

        Hoy se cumplen 25 años del fallecimiento de la educadora que, junto a su hermana Leticia y un grupo excepcional de maestras, dio lugar a un proyecto pedagógico tan innovador que todos querían conocerlo. Por eso visitaron su escuela y hasta formaron parte de sus clases artistas, educadores y escritores como Alfonsina Storni, Javier Villafañe, Gabriela Mistral, Ezequiel Martínez Estrada, Bernardo Canal Feijóo, Emilio Mira y López, Juan Ramón Jiménez y Margarita Xirgú.ela de puertas abiertas, que dio libertad a los alumnos para trabajar y a los maestros para desarrollarse”.

      Seiscientos chicos, entre 6 y 14 años, aprendían en la escuela de Alberdi que tenía como principios de trabajo “el respeto por los niños, basado en la solidaridad, en el acercamiento a la naturaleza y a su mundo circundante, con la convicción de que sólo se aprende lo que se vive; una escuela de puertas abiertas, que dio libertad a los alumnos para trabajar y a los maestros para desarrollarse”.

        ¿Qué se hacía en esta escuela? Había clases de teatro, danzas, hasta un coro de pájaros (los chicos los imitaban), aprendían oficios, cómo formar una cooperativa, debatían en asambleas, y hasta tenían su propio periódico escolar. Las salidas por el barrio y paseos por el río eran parte de las tareas cotidianas. Las disciplinas se aprendían con alegría.


                                                                La Capital de Rosario, 23/05/2012